No hay tiempo que perder.
No hay tiempo que ganar.
El tiempo es tu enemigo.
El tiempo te consume.
El tiempo es arena desgastando tu tiempo.
El viento es tiempo acelerado.
El sol es tiempo impertinente.
La noche es tiempo sigiloso.
Tus dedos los mueve el tiempo.
Tus pasos los mide el tiempo.
Despiertas cubierto de tiempo.
Duermes inhalando tiempo.
Pero tú le mientes al tiempo.
Y me llamas, encandilado,
a negar al tiempo.
Tu imagen es mi nave
para nadar en tiempo
inmune al tiempo
Soy tu testigo,
y testigo del tiempo.
martes, 22 de agosto de 2017
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1 comentario:
Me gustó este! Hace años no te leía. Es un viaje al tiempo de nuestras letras juveniles. Gracias amigo.
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