luna enmarcada en fusas imprudentes
tu raudal sin guía, quemando mis manos
tu escondite, oro y negro
en ojos que entienden y pasos contenidos
brillan, marcan
mis latidos renuentes
canela, descosida en tus hombros
carey hirviendo en tus reflejos
quiero vivir en tu semisombra
oro y negro, savia de cielo