Porque no quiero
Y no cabe en mi pasado el haberte conocido.
Porque no sé de tiempo,
ni de acabar lo inabarcable.
Porque no hay recuerdo que no murmure tu nombre.
Porque a las palabras se las lleva el viento,
y al viento los poemas.
Porque no entiendo mi futuro con tu olvido,
ni olvido entender mi futuro en tu recuerdo.
Por tu presencia de tela fría, de contener el aire de tus días.
Porque mis veredas son pianos imperfectos.
Porque las nubes se me cruzan, el cielo me hace burla,
los semáforos escupen rabia y rabia cae de las nubes.
Y yo de pie en pleno centro,
recordando que no te tengo.
Porque no quiero.
Por eso te sigo amando.
martes, 29 de abril de 2008
miércoles, 16 de abril de 2008
remedo de boceto de proyecto de poema
Cazando mi espejo
caí en vértices sobrehumanos
golpeando un vidrio hasta hervir
una noche de diciembre
perdí el nombre del mar
caí en vértices sobrehumanos
golpeando un vidrio hasta hervir
una noche de diciembre
perdí el nombre del mar
martes, 15 de abril de 2008
No se confunde
Cuando sale y vuelve del único mexicano, entre Ecuador y Neptuno.
(microcuento que nadie dio pelota en el concurso Stgo en 100 palabras)
(microcuento que nadie dio pelota en el concurso Stgo en 100 palabras)
miércoles, 9 de abril de 2008
Extraviano
Soy una tuerca de niveles filosóficos
atado a un barril grotesco, rodante
con norte, este y oeste
extraviano, de huellas reversibles
Me siento y lo dejo caer
hay algo que no se puede recoger
no se puede destruir
se toma y se deja pudrir
Yo lo tuve y lo dejé ir
yo lo tuve y lo dejé ir
YO LO TUVE Y LO DEJÉ IR
Me entiendo ajeno a este dibujo
Alguien ajeno a sus propias líneas
Recogiendo direcciones en la tundra de sus hombros
Un extranjero en su silueta, un pasajero atornillado al andén
Artes de frío
Unidas en este grito cobarde
Negando colores, fundiendo formas
Tomo mi maleta y camino al piso que piso
Estreno mi derreloj
Antes no sabía lo que era
Miento, lo sabía
Origen, final en este verso
(PERO DEBO APRENDER A DEJARLO CAER)
atado a un barril grotesco, rodante
con norte, este y oeste
extraviano, de huellas reversibles
Me siento y lo dejo caer
hay algo que no se puede recoger
no se puede destruir
se toma y se deja pudrir
Yo lo tuve y lo dejé ir
yo lo tuve y lo dejé ir
YO LO TUVE Y LO DEJÉ IR
Me entiendo ajeno a este dibujo
Alguien ajeno a sus propias líneas
Recogiendo direcciones en la tundra de sus hombros
Un extranjero en su silueta, un pasajero atornillado al andén
Artes de frío
Unidas en este grito cobarde
Negando colores, fundiendo formas
Tomo mi maleta y camino al piso que piso
Estreno mi derreloj
Antes no sabía lo que era
Miento, lo sabía
Origen, final en este verso
(PERO DEBO APRENDER A DEJARLO CAER)
sábado, 5 de abril de 2008
Dos siluetas en mi espejo
Dos siluetas en mi espejo
Espejo rodado, en llamas
cometa negro sin estrías
planeta mentiroso, universo en mal de ojo
Su cara brilla, luna mojada
paso y paso y no hay encuentro
toco paredes en paredes
mi entrada es mi tropiezo
Se puede nadar en el aire
hay olas de una mano que no recuerdo
pero tengo, y no domino
su tantear en la oscuridad
(Yo solía jugar a creer lo de tu boca)
Espejo rodado, en llamas
cometa negro sin estrías
planeta mentiroso, universo en mal de ojo
Su cara brilla, luna mojada
paso y paso y no hay encuentro
toco paredes en paredes
mi entrada es mi tropiezo
Se puede nadar en el aire
hay olas de una mano que no recuerdo
pero tengo, y no domino
su tantear en la oscuridad
(Yo solía jugar a creer lo de tu boca)
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